
Fue el primer coche que entro en la familia, mi padre lo adquirio, seria el año 1976 o 1977. Era un
"ocho y medio" de segunda mano de color amarillo (como el de la foto), aunque en los primeros días de tenerlo se ponia rojo ya que pillaba unos calentones de mil pares de huee...., hasta que por fin se le sustituyo el radiador. Fue el coche familiar, en el ibamos a todos lados, incluso a la playa a Malaga en verano, cuando las carreteras eran carreteras y las distancias se median por horas de viaje. ¿os imaginais 4 horas hasta Malaga metidos en esa cucaracha?. Pues asi eramos en los años 70. Podria decirse que habia cierto gusto por la aventura. Aun recuerdo la matricula, CO-5647-B, era un 850 D, es decir el mas normalito de la gama 850, ya que existia un modelo superior que era el 850 Especial, equipado con frenos de disco delanteros (todo un avance), aun recuerdo algunos vehiculos que en su parte trasera llevaban una pegatina diciendo
"ATENCION FRENOS DE DISCO", supongo que para advertir a los que circulaban detras de él que tuvieran cuidado que si frenaban se estampaban por detras. Los habia en dos tipos de carroceria 2 y 4 puertas. Tambien salieron distintas versiones como el 850 Coupé, o el 850 Spider (este modelo me encantaba, sobre todo si era descapotable). Todos tenian en comun un motor trasero de 843 c.c., que daba la friolera potencia de 37CV, capaz de alcanzar los 125 Km/h, refrigerado por agua. SEAT fabricaba estos automoviles en España bajo licencia FIAT. Tambien derivado de este modelo se fabricaron unos vehiculos comerciales denominados
Siata, que fue el vehiculo de reparto preferido por los panaderos y venta ambulante de aquellos años, claro que no habia mucho mas mercado donde elegir.

En cuanto al interior, al ser un coche de precio más o menos asequible (25.000 de las antiguas pesetas precio de nuevo), el equipamiento era escaso y muy simple. Los asiento delanteros solo se regulaban en distancia al volante, no pudiendose regula la inclinacion del respaldo y el asiento trasero era una banqueta corrida en la que dificilmente entraban 3 plazas adultas. Al ser un traccion trasera, el maletero lo ocupaba la parte delantera, un gran volumen escaso de peso, con lo cual en cuanto el coche tomaba una poca velocidad daba la sensacion de flotar. Habia quien lastraba la parte delantera con un saco de cemento para compensar el reparto de pesos y hacerlo más estable. La mecanica era muy simple, practicamente con unos alicates y un martillo podias solucionar cualquier averia. Y como todos los gasolinas de carburacion de la epoca lo que mas gastaba eran los
"platinos pegados", que se constituia como la averia más frecuente. ¿como se solucionaba? levantabas la
"tapa del delco" y les dabas con lija y a seguir haciendo kilometros, hasta que el desgaste hacia ya obligatoria su sustitucion. Esta era la reparacion donde los "manitas" de la mecanica hacian sus "obras de arte".

Guardo muy buenos recuerdos de este coche ya que con el aprendi a conducir, "pitufando" en el Poligono de las Quemadas y Universidad Laboral. Cuando me case y necesite tener vehiculo propio, mi primer coche fue un 850 Especial de 2 puertas de color blanco matricula CO-85207, con mas bollos que el plato de un loco, y holgura en los palieres, que cuando cogia un bache con algo de velocidad se salia el palier y me tenia que meter debajo a volver a montarlo a la salida del diferencial.
Este coche fue un digno sustituto del Seat 600, al que aventajó en porte y prestaciones, todo el mundo recuerda al 600 y este modelo bien merece un homenaje ya que fueron muchos los que rodaron por las carreteras españolas.