

Con este post llegamos ya al año 1980, concretamente en la primavera, recien conseguido mi flamante carnet de conducir de "segunda", hoy B1, mi padre decidió cambiar su
ocho y medio por un nuevo vehiculo, y este no de segunda mano. La opcion fue un Ford Fiesta 1.1 S (o Supersport), de color rojo, con la franja lateral caracteristica de este modelo en color negro. Resultó un salto cualitativo en la motorización de la familia, dejando atrás el concepto de automovil de los años 60 y pasando de golpe a la mas avanzada tecnología de los 80. Comodo, facil de conducir y fiable, jamás le conocimos una avería en los años que lo tuvimos. Su comportamiento en carretera era "bestial" no tenia nada que envidiar, salvo el confort a vehiculos de mas alta gama, a los cuales dejaba atras con solo rozar el acelerador. Equipado con un motor de 1.100 c.c., cuatro velocidades, con una tercera que era una maravilla, la podias meter a 40 Km/h y te llevaba a los 110 Km/h, con lo cual no haba adelantamiento que se resistiera. Llevaba un cuadro de lo más completo, ademas del velocimetro, contaba con cuentarevoluciones, reloj de temperatura y nivel de combustible, volante deportivo de cuatro brazos, reposacabezas en las plazas delanteras, regulacion de inclinacion del respaldo en asientos delanteros, luz de marcha atras, luces de averia (cuatro intermitentes), espejo retrovisor izquierdo (posteriormente le monte el derecho). y autorradio Skreibson, que me lo robaron. Es uno de los coches que más me han gustado, se sabia de memoria el camino a Ciudad Real porque iba un fin de semana sí y otro tambien. En fin lo disfrute mucho.
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Hueco motor del Ford Fiesta |
1 comentario:
Quillo que pasada!! por fin usas el intelecto para algo útil!!.
Se te ha quedado un blog muy chulo y que recuerdos!! de ahí pasamos al Super Hit no te olvides de el ...aunque ese fui yo el que acabo de disfrutarlo.
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